La clase invertida

Nada se aprende de un discurso.

La clase invertida (flipped classroom) es una metodología educativa que sustituye la clase magistral tradicional: la clase en la que el docente habla y los alumnos escuchan (o no) pasivamente. El aula es ahora un espacio en el que el alumno construye activamente su propio aprendizaje y a su propio ritmo. El docente deja así de ser la única una fuente de conocimiento para convertirse en guía y facilitador del aprendizaje del estudiante.
¿Es que la clase tradicional no es eficaz?
No, la clase tradicional puede utilizarse para aclarar algún concepto de forma breve y esporádica, y fue en su momento, con los alumnos y los recursos tecnológicos disponibles, la mejor manera de transmitir conocimiento. No obstante, las nuevas tecnologías han llegado y tenemos acceso de forma bastante asequible a ellas y, lo que es más importante, los alumnos han cambiado.
La clase invertida permite adaptarse mejor al estudiante actual, a sus diferentes capacidades de concentración y ritmos de aprendizaje, de modo que ayuda a individualizar la enseñanza.
Es más, la clase invertida, soportada con nuevas tecnologías, se adapta mejor al contexto de una educación a distancia (tan necesaria en la actualidad), desarrolla la autonomía del alumno y su capacidad de aprender a aprender.
¿Qué herramientas nos ayudan?
EDpuzzle es una plataforma on line que ayuda con la tarea de la transmisión de conocimientos teórico-prácticos a través de vídeos. 

La herramienta permite utilizar vídeos para explicar o bien contenidos teóricos o bien procedimientos, con preguntas que van testando si el alumno comprende bien o si sigue la explicación; el docente puede añadir explicaciones escritas u orales que desarrollen algún punto. El alumno obtiene una nota al final del visionado que es un elemento añadido de motivación.